Videojuegos en la infancia y la adolescencia

Los videojuegos en la infancia y la adolescencia: ¿Beneficiosos o perjudiciales?

¿Beneficiosos o perjudiciales?

Los videojuegos se han convertido en una forma de entretenimiento habitual para niños y adolescentes en nuestra cultura moderna, lo cual ha suscitado de cada vez más preocupación por su posible impacto en el desarrollo cognitivo, social y emocional. Mientras que algunos sostienen que pueden tener importantes beneficios para el desarrollo de las habilidades cognitivas y sociales de una persona, otros expresan su preocupación por los posibles efectos perjudiciales, como la adicción o la violencia. En este artículo, examinaremos diferentes perspectivas para entender si los videojuegos son beneficiosos o perjudiciales para los jóvenes, explorando su posible impacto desde la psicología infantil en el bienestar general de niños y adolescentes.

¿Cómo afectan los videojuegos a los niños y adolescentes?

Ventajas del uso de videojuegos:

  • Desarrollo cognitivo: Numerosos estudios sugieren que ciertos tipos de videojuegos pueden mejorar capacidades cognitivas como la atención, el razonamiento espacial, la resolución de problemas y la coordinación mano-ojo. Los juegos de acción, en particular, se han asociado con mejoras en estas habilidades cognitivas.
  • Implicaciones sociales: Los videojuegos pueden ofrecer oportunidades para la interacción social y la colaboración, especialmente en los juegos multijugador en línea. Además, se ha demostrado que el juego cooperativo fomenta el trabajo en equipo y las habilidades comunicativas.
  • Regulación emocional: Algunos estudios sugieren que los videojuegos pueden ayudar a las personas a gestionar el estrés y las emociones a través de la relajación y efectos catárticos, y también pueden servir como mecanismo de afrontamiento del malestar emocional. No obstante, la exposición a videojuegos violentos o altamente estimulantes se ha asociado con un aumento de la agresividad, la insensibilización a la violencia y la desensibilización emocional en algunas personas.
  • Aprendizaje educativo: Hay videojuegos diseñados específicamente para el aprendizaje y la educación. Estos juegos pueden enseñar conceptos académicos, lenguas extranjeras, historia y mucho más de una forma interactiva y atractiva y han demostrado ser muy útiles para su propósito.

Desventajas del uso de videojuegos:

  • Desarrollo cognitivo: El exceso de juego se ha relacionado con posibles repercusiones negativas en el desarrollo cognitivo, como la reducción del rendimiento académico, el deterioro de las funciones ejecutivas y los déficits de atención.
  • Implicaciones sociales: el abuso de los videojuegos puede provocar retraimiento social, aislamiento y peores habilidades sociales en la vida real, sobre todo si la mayoría de las interacciones sociales se producen en entornos virtuales.
  • Regulación emocional: el abuso de los videojuegos puede interferir en el correcto desarrollo emocional de niños y adolescentes. Pueden tener dificultades para expresar y gestionar sus emociones de forma saludable y algunas personas que abusan de los videojuegos pueden volverse más agresivas, impulsivas o irascibles, especialmente si están expuestas a contenidos violentos o competitivos de forma constante.
  • Salud física: El sedentarismo asociado a las largas horas de juego puede provocar problemas de salud, como obesidad, dificultades para dormir y otros trastornos relacionados con la falta de ejercicio.
  • Pérdida de interés por otras actividades que pueden ser beneficiosas para su desarrollo general y desatención de las responsabilidades de la vida cotidiana, como las tareas escolares, domésticas o laborales.

Cómo se ve afectada la salud mental, consecuencias del uso excesivo de videojuegos:

El abuso de videojuegos puede tener efectos negativos en la salud mental, como un aumento de síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y aislamiento social, especialmente si la persona utiliza los videojuegos como forma de escape o evasión de problemas emocionales o situaciones estresantes de la vida real.

Algunos jóvenes pueden desarrollar una adicción a los videojuegos, lo que aumenta aún más todas las consecuencias negativas citadas anteriormente. Hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a los videojuegos, como los altos niveles de estrés, las dificultades sociales, la evasión de problemas de la vida real y la fácil accesibilidad a los juegos. En estos casos se acaban desarrollando unos hábitos de juego excesivos e incontrolables que perturban la vida cotidiana del individuo y es importante reconocer los signos de adicción, como el deseo irrefrenable de jugar, la desatención de otras responsabilidades, el abandono de las actividades sociales, la disminución de horas de dormir para poder jugar y la irritabilidad cuando no se puede jugar. 

No todas las personas que juegan a videojuegos experimentan estas consecuencias negativas en el mismo grado. El impacto del abuso de los videojuegos puede variar en función de factores como la personalidad, la edad, el contexto social y el apoyo familiar. Además, algunos videojuegos contienen contenidos violentos, sexuales o inapropiados para la edad, por lo que es fundamental tenerlo en cuenta y regular la exposición de nuestros hijos a estos contenidos.

Pautas para ayudar a establecer límites a los videojuegos:

Establecer límites saludables a los videojuegos para niños y adolescentes es crucial para promover estilos de vida equilibrados y el bienestar general. Aquí puedes encontrar algunas pautas.

  • Contenido adecuado a la edad: Asegurarse de que el contenido de los videojuegos a los que juegan es adecuado para su edad y nivel de madurez. Revisarlo periódicamente para asegurarse de que siguen siendo apropiados.
  • Establecer un horario en el que esté permitido jugar a videojuegos. Por ejemplo, después de las tareas escolares y del día a día, o de las actividades físicas.
  • Establecer límites de tiempo: Determinar un límite de tiempo diario y semanal razonable para jugar a videojuegos. La Academia Americana de Pediatría recomienda limitar el tiempo de pantalla a 1-2 horas al día para niños y adolescentes.
  • Nada de pantallas antes de acostarse: puede alterar los patrones de sueño y afectar a su calidad.
  • Fomentar la actividad física: Equilibrar el tiempo de pantalla con actividades físicas.
  • Predicar con el ejemplo: Dar un ejemplo positivo gestionando nuestro propio tiempo de pantalla y mostrando equilibrio en los hábitos digitales.
  • Educar sobre la seguridad en línea: Enseñarles los riesgos potenciales de interactuar con extraños en las comunidades de juegos en línea.
  • Fomentar otros intereses: Animar a los niños a explorar y desarrollar otras aficiones e intereses más allá de los videojuegos, como la lectura, el arte, la música o los deportes.
  • Utilizar el control parental de las consolas y dispositivos para restringir el acceso a contenidos inapropiados y establecer límites de tiempo de juego.
  • Comunicación abierta: Hablar con los hijos de la importancia del equilibrio y de las razones que justifican los límites establecidos.

El impacto de los videojuegos en la infancia y la adolescencia es un tema complejo, con aspectos tanto beneficiosos como perjudiciales, en el que influyen múltiples factores. Mientras que algunos videojuegos pueden ofrecer beneficios cognitivos y sociales, el abuso de los videojuegos y la exposición a determinados tipos de juegos pueden acarrear consecuencias negativas. Encontrar el equilibrio adecuado y promover hábitos de juego responsables son esenciales para aprovechar los beneficios potenciales de los videojuegos y, al mismo tiempo, salvaguardar el bienestar de los jóvenes. Los límites que se establezcan pueden variar en función de la edad, la madurez y las necesidades individuales de los niños, y deberán ajustarse según sea necesario. Es esencial que los padres y educadores se impliquen y sepan cómo aprovechar al máximo los aspectos positivos de los videojuegos al tiempo que se gestionan los riesgos asociados. Una comunicación abierta y el establecimiento de límites saludables en el tiempo y el tipo de juego pueden ayudar a garantizar que los videojuegos sean una experiencia positiva y enriquecedora para los jóvenes. Puede encontrar más información sobre otros riesgos de las nuevas tecnologías en los siguientes artículos: “Nuevos riesgos de la sociedad digital: sexting entre adolescentes” y “El lado oscuro de las redes sociales”.

En conclusión, los videojuegos pueden ser beneficiosos cuando se utilizan con moderación y se seleccionan cuidadosamente para que sean apropiados para la edad y el desarrollo del niño o adolescente. Si sospecha que sus hijos tienen problemas debido al abuso de los videojuegos, no dude en ponerse en contacto con nosotros para ofrecerle la ayuda y el apoyo que necesita.

Referencias:
Prot, S., Anderson, C. A., Gentile, D. A., Brown, S. C., & Swing, E. L. (2014). The positive and negative effects of video game play. Media Psychology, 17, 276-301.

Aina Fiol Veny
Psicóloga Col. Nº B-02615