¿Qué son las altas capacidades en niños?
Las altas capacidades en niños se refieren a un conjunto de habilidades y talentos excepcionales en una o más áreas del desarrollo intelectual, creativo o artístico. Estos niños pueden ser clasificados en tres categorías principales: superdotados, talentosos y precoces, cada una con características distintivas.
- Superdotados: presentan un rendimiento significativamente superior en múltiples áreas, incluyendo habilidades cognitivas, creatividad y liderazgo. Generalmente, su cociente intelectual (CI) es muy alto, por lo general por encima de 130, y pueden mostrar un desarrollo temprano en habilidades como la lectura, las matemáticas y el razonamiento abstracto. Estos niños suelen tener una gran capacidad para aprender de manera rápida y eficiente, y a menudo muestran una curiosidad insaciable y un pensamiento independiente.
- Talentosos: destacan en áreas específicas y pueden dividirse en talento simple (un solo ámbito) o complejo (varias áreas relacionadas). Un niño talentoso simple podría ser excepcional en música o matemáticas, mientras que un talentoso complejo podría mostrar habilidades avanzadas tanto en ciencias como en tecnología. Estos talentos específicos no necesariamente se reflejan en un CI general elevado, pero sí en un rendimiento muy alto en esas áreas particulares.
- Precoces: muestran un desarrollo adelantado en comparación con sus pares de la misma edad. Esta precocidad puede manifestarse en diversas áreas, como el lenguaje, la motricidad o la capacidad social. A menudo, estos niños comienzan a hablar, leer o escribir a edades tempranas, demostrando una facilidad y fluidez notable en estas habilidades. Sin embargo, es importante observar si esta precocidad se mantiene a lo largo del tiempo o si simplemente refleja un desarrollo temprano que luego se equipara con el de sus compañeros.
¿Cuáles son las características de los niños con altas capacidades?
Los niños con altas capacidades presentan una variedad de características que pueden manifestarse de diversas maneras. Estas características pueden ser observadas en diferentes áreas del desarrollo, como la cognitiva, emocional, social y creativa.
Características Cognitivas:
- Capacidad Intelectual Superior: pueden aprender y procesar información de manera rápida y eficiente.
- Vocabulario Avanzado: uso extenso y sofisticado del lenguaje de una forma precoz. Su capacidad para comprender y utilizar vocabulario avanzado es notable.
- Habilidad para Resolver Problemas: tienen una habilidad excepcional para resolver problemas complejos y abstractos. Pueden encontrar soluciones creativas y no convencionales a los problemas.
- Memoria Excepcional: poseen una memoria a largo plazo superior, recordando detalles y hechos con precisión. Pueden retener información y aprender nuevos conceptos rápidamente.
- Curiosidad Insaciable: muestran un interés profundo por una amplia gama de temas. Hacen preguntas constantes y buscan comprender el «por qué» y el «cómo» de las cosas.
Características Emocionales y Sociales:
- Sensibilidad Emocional: son altamente sensibles y empáticos, pudiendo captar y comprender las emociones de los demás con facilidad. Pueden ser intensamente emocionales, experimentando sus sentimientos de manera más profunda que sus iguales.
- Perfeccionismo: tienen altas expectativas de sí mismos y pueden ser autocríticos. Buscan la perfección en sus trabajos y actividades, lo cual puede generarles frustración.
- Disincronía: su desarrollo intelectual puede estar adelantado en comparación con su desarrollo emocional y social, lo que puede llevar a conflictos internos y de comportamiento. Pueden sentirse fuera de lugar entre sus compañeros de la misma edad.
- Intereses y Valores Profundos: a menudo muestran una madurez y una conciencia inusuales sobre temas sociales, éticos y morales desde una edad temprana, teniendo unos valores y principios bien definidos desde bien temprano.
Características Creativas:
- Imaginación: tienen una imaginación rica y activa, capaz de generar ideas originales y creativas. Disfrutan de actividades creativas como la escritura, el arte y la música.
- Pensamiento divergente: son capaces de pensar de manera divergente, generando múltiples soluciones a un problema. Pueden ver conexiones y relaciones que otros no perciben fácilmente.
- Innovación: muestran una inclinación natural hacia la innovación y la invención. Les gusta experimentar y probar nuevas ideas y métodos.
Comportamiento y Estilo de Aprendizaje:
- Autonomía en el Aprendizaje: prefieren aprender de manera independiente y pueden buscar información por sí mismos. Pueden aburrirse o frustrarse en entornos de aprendizaje tradicionales que no desafíen sus habilidades.
- Persistencia y Determinación: son muy persistentes en alcanzar sus objetivos y resolver problemas. Pueden mostrar una gran determinación y tenacidad en sus proyectos e intereses.
- Concentración Intensa: capaces de concentrarse profundamente en una tarea o área de interés durante largos períodos. Pueden perder la noción del tiempo cuando están inmersos en actividades que les apasionan.
¿Qué problemas o desafíos pueden presentar?
Los niños con altas capacidades pueden enfrentar una serie de desafíos en términos de salud mental. A continuación, se detallan algunas dificultades comunes que pueden experimentar:
- Ansiedad y estrés: la presión interna por alcanzar altos estándares, el perfeccionismo y la sensibilidad pueden contribuir a niveles elevados de ansiedad y estrés. Pueden experimentar preocupaciones intensas sobre su desempeño académico, relaciones sociales o expectativas personales. Para saber más podemos consultar “Ansiedad ante exámenes“ o “Fobia social en adolescentes y niños“.
- Tics: algunos niños con altas capacidades pueden desarrollar tics nerviosos, especialmente bajo estrés o presión académica. Estos tics pueden ser físicos (como parpadear o encoger los hombros) o vocales (como hacer ruidos). Por ejemplo: parpadeo frecuente, encogimiento de hombros u otros movimientos repetitivos o emitir sonidos o palabras involuntariamente, especialmente en situaciones de estrés.
- Problemas de autoestima: el alto nivel de autocrítica y las altas expectativas pueden afectar negativamente su autoimagen y autoestima. Pueden sentirse frustrados o desalentados cuando no cumplen con sus propias expectativas o cuando enfrentan dificultades.
- Problemas de adaptación social: la disincronía emocional y el desarrollo social desigual pueden dificultar la adaptación y la interacción con pares de su misma edad. Pueden experimentar dificultades para relacionarse con niños de su edad debido a intereses divergentes o a un estilo de comunicación más complejo.
- Sensibilidad emocional: la intensidad emocional puede hacer que los niños sean más susceptibles a las críticas, el rechazo o las emociones negativas. Pueden experimentar cambios de humor rápidos o reacciones emocionales intensas frente a situaciones estresantes o conflictivas.
- Baja tolerancia a la frustración: el perfeccionismo y la expectativa de logro pueden hacer que tengan dificultades para lidiar con el fracaso o los obstáculos. Pueden frustrarse fácilmente cuando las cosas no salen como esperan o cuando enfrentan situaciones que no pueden controlar.
- Búsqueda de la justicia: debido a su fuerte sentido de justicia y equidad se preocupan profundamente por lo que consideran correcto o incorrecto y pueden reaccionar intensamente ante situaciones que perciben como injustas.
- Problemas de sueño: la mente activa y la dificultad para desconectar pueden interferir en la calidad y cantidad de sueño. Pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño o despertarse frecuentemente durante la noche, lo que puede afectar su bienestar general y su rendimiento diurno.
- Depresión: en algunos casos, la presión interna, las expectativas elevadas y la sensibilidad emocional pueden contribuir al desarrollo de síntomas depresivos. Pueden mostrar apatía, falta de interés en actividades que antes disfrutaban, cambios en el apetito o en el patrón de sueño, entre otros síntomas.
- Problemas de Conducta: las dificultades para adaptarse a las normas sociales o escolares y la búsqueda de autonomía pueden manifestarse a través de conductas desafiantes. Pueden mostrar resistencia a la autoridad, desobediencia o comportamientos disruptivos en el entorno escolar o familiar. Sobre este tema en concreto, hablamos más profundamente en “¿Qué hacer cuando mi hijo se porta mal?“.
¿Cómo podemos ayudar a los niños con altas capacidades?
Criar a un niño con altas capacidades puede ser un proceso gratificante, pero sobre todo desafiante. A continuación, presentamos algunos consejos que pueden facilitar la crianza:
- Estimular el aprendizaje y la curiosidad: proporcionar materiales educativos avanzados, desafíos intelectuales y oportunidades para explorar sus pasiones. Invertir en libros, juguetes y actividades que despierten su interés y promuevan el pensamiento crítico.
- Fomentar un entorno de apoyo y comprensión: escuchar activamente y validar sus preocupaciones, intereses y emociones.
- Desarrollar habilidades sociales: facilitar la participación en grupos y actividades donde pueda interactuar con otros niños con intereses similares y así poder desarrollar las habilidades sociales.
- Adaptaciones educativas: el sistema educativo está diseñado para abordar las necesidades de la mayoría de los estudiantes, pero los niños con altas capacidades a menudo requieren un enfoque más personalizado que les desafíe y motive.
- Establecer metas realistas: si bien es natural tener expectativas altas con un niño con altas capacidades, es esencial establecer metas realistas y reconocer sus esfuerzos. Celebrar los logros, independientemente de su magnitud, fomenta la autoestima y el amor propio.
- Promover el esfuerzo más que el resultado en sí: es importante valorar y elogiar el esfuerzo y el proceso de aprendizaje, tanto en lo académico como en las demás áreas. Enfocarse en el esfuerzo ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento y resiliencia, y reduce la presión de obtener resultados perfectos.
- Promover la autonomía: fomentar la independencia desde una edad temprana ayuda a desarrollar habilidades de autogestión y responsabilidad. Permitir que tomen decisiones y asuman responsabilidades acordes a su edad fomenta un sentido de control y confianza en sí mismos.
- Aceptarles tal como son y entender sus diferencias: es crucial aceptar a los niños con altas capacidades tal como son, sin compararlos con los demás, ya que esto puede conllevar frustraciones tanto en los padres como en los niños. Comprender y valorar sus diferencias les ayuda a desarrollar una autoimagen positiva y a sentirse seguros y apreciados por quienes son realmente.
¿Qué actividades pueden ayudarles?
Las actividades para niños con altas capacidades deben ser desafiantes, estimulantes y variadas, permitiendo el desarrollo tanto de habilidades cognitivas como emocionales y sociales. Algunos ejemplos son:
Actividades Académicas y Cognitivas
- Proyectos de investigación: permitir realizar investigaciones sobre temas de interés y hacer presentaciones creativas de los hallazgos.
- Clubs de ciencia y tecnología: participar en experimentos, programación y robótica.
- Programas de enriquecimiento: hacer cursos extracurriculares o proporcionar material de matemáticas, literatura, historia, idiomas, etc.
Actividades Artísticas y Creativas
- Artes visuales: clases de dibujo, pintura, escultura o fotografía. Desde casa también podemos trabajarlo organizando actividades.
- Música y teatro: lecciones de música o participación en producciones teatrales.
- Escritura creativa: talleres y concursos de escritura o fomentar hacer cómics, textos…en casa.
Actividades Físicas y Deportivas
- Deportes y ejercicio: practicar algún deporte, especialmente en equipo.
- Yoga y Meditación: clases para mejorar la concentración y gestionar el estrés.
Actividades Sociales y de Liderazgo
- Grupos de Interés: clubs de lectura, ajedrez, debates.
- Voluntariado: involucrarse en proyectos comunitarios.
Actividades de Desarrollo Personal
- Resolución de problemas: rompecabezas, juegos de estrategia, escape rooms.
- Aprendizaje de idiomas: clases y práctica de idiomas extranjeros.
Apoyar a los niños con altas capacidades requiere una comprensión profunda de sus características únicas y desafíos. A través de un enfoque comprensivo que considere tanto su desarrollo intelectual como emocional, podemos ayudarles a alcanzar su máximo potencial. Proveer un entorno que estimule su curiosidad, fomente su desarrollo social y apoye su bienestar emocional es esencial para su crecimiento integral. Para los padres, esto puede representar un desafío significativo. Criar a un niño con altas capacidades implica no solo reconocer y nutrir sus talentos excepcionales, sino también abordar las dificultades emocionales y sociales que pueden acompañar a estas capacidades.
Si necesitáis ayuda para gestionar los desafíos que se presentan, estaremos encantadas de ayudaros.
Laura Maymó Gallurt
Psicóloga Nº Col. B-03427