La autoestima en los niños

Autoestima en niños

La autoestima no es innata, el modo en que uno se describe y se valora se desarrolla a lo largo de la vida. Podríamos decir que la autoestima se aprende y se ve afectada por las experiencias vitales y las circunstancias contextuales y personales de cada momento. La autoestima fluctúa en un continuo entre alta y baja autoestima a lo largo de la vida, pudiendo variar según el modo en que nos describamos en determinadas áreas específicas como por ejemplo el físico, habilidades concretas, estudios, relaciones sentimentales, etc.

El modo en que uno se describe no siempre tiene que estar ajustado a la realidad y puede estar cargado de juicios de valor. La forma en que uno se describe puede ser diferente a cómo le describen los demás. El quererse uno mismo es independiente de que le puedan querer los demás. Lo demás pueden observar aspectos positivos que uno mismo no está contemplando o valorando.

Una sana autoestima se fundamenta en descripciones lo más ajustadas posible sobre nuestras características, sabiendo aceptar lo “negativo” y reconocer lo “positivo”. Implica aprender a reconocer tanto los aspectos positivos de nosotros y darles valor, como aceptar lo negativo.

El “autocontrol emocional” según Goleman, consiste en ser capaz de afrontar eficazmente los contratiempos o adversidades, grandes o pequeñas, que nos va planteando la vida. No se trata de ignorar o reprimir las emociones, sino de gestionarlas adecuadamente para que cumplan con su función de contribuir a la supervivencia y al buen funcionamiento.

Las personas que hacen depender su propia autoaceptación de ciertas autoexigencias (ej: obtener ciertos logros o conseguir la validación de los demás), probablemente no se sientan seguras de sí mismas, ni siquiera cuando consiguen aquello a lo que vinculan su autoestima, ya que temen que en cualquier momento puedan fracasar.

Podemos hacer cosas bien y no tomar conciencia de ellas, no darles valor o hacer descripciones desajustadas, para estar satisfecho con uno mismo es importante realizar evaluaciones justas de nuestros actos y de los aspectos que nos caracterizan.

La Autoestima sería, por tanto, un repertorio verbal autorreferencial moldeado por la experiencia (historia de aprendizaje) de la persona.

Aprendizaje de la autoestima en los niños

Existe un desarrollo progresivo desde la infancia y la autoestima se verá influida por diversos factores, entre ellos la educación recibida y dentro de ella:

  • El tipo de descripciones que hacen de nosotros (de nuestras características y cualidades) nuestras figuras de referencia y las figuras de nuestro entorno (ej: hijo tú no vales para estudiar, qué bien se te da tocar el piano, estoy orgulloso de las notas que has sacado…)
  • Cómo se abordan y manejan en la familia los asuntos que tienen que ver con la adquisición de seguridad en uno mismo, el sentimiento de aprobación, de “suficiencia”, importancia, respeto, validación, amor y cariño. Transmisión de valores, importancia o ausencia de importancia dada a ciertos temas (ej. cuerpo, dietas, competencia, cuestiones importantes para la persona….)
  • Información que nos llega externamente a través de medios de comunicación, redes sociales o del contexto externo, etc. Nos dicen lo que está bien y lo que no, lo que es valorado y lo que no, contribuye a generar reglas de comportamiento que invitan a seguir… son un escaparate que muestra modelos de influencia en muchos sentidos (los cuerpos, los estilos de vida, la forma de comer, etc. Y favorece el establecimiento de comparaciones (ej. cánones de belleza, características, o habilidades valoradas socialmente) y sentimientos de desajuste, además de presiones que llevan a organizar el comportamiento en dirección a alcanzar lo que se nos muestra.
  • Experiencias personales, éxitos y fracasos que la persona va teniendo en diferentes situaciones van dando cuenta de lo que se nos da bien o mal.
  • Cómo uno se explique y experimente sus experiencias, éxitos y fracasos como minimizar el valor de ciertas cosas o atribución a variables externas (ej. “he aprobado por suerte”…etc).
  • Cómo el resto de personas se comportan con uno: lo que los otros no expresan con palabras y con actos

En la infancia tendrán más peso para la autoestima lo que digan y cómo reaccionen ante los comportamientos del niño la figuras de referencia (padres, profesores, hermanos, otros familiares, primeros amigos…).

En la adolescencia, la autoestima se verá influida principalmente por:

  • El discurso previamente aprendido (autoestima de base)
  • Los iguales, figuras de influencia (líderes de grupo, influencers, famosos…)
  • las experiencias relevantes

Estrategias para aumentar la autoestima en tus hijos

  • Refuerza lo que hagan bien verbalizando tu satisfacción por su comportamiento o acción destacando sus buenas cualidades, no te centres solo en lo que no hace correctamente. Hay que reforzar lo positivo, fijarnos más en lo que sí deseamos fomentar.
  • Diles lo mucho que le quieres, lo feliz que te hace, lo mucho que valoras que te ayude, de esta manera se refuerza su sentimiento de sentirse valorados por ser quienes son.
  • Verbaliza siempre que puedas lo orgulloso que te sientes de ellos, por ejemplo cuando ayudan a alguien más débil, cuando se esfuerzan por sus estudios, cuando cuidan de sus hermanos pequeños, etc.
  • También merecen saber lo orgullosos que estamos de ellos.
Confianza en lo que hagan
  • Ten altas expectativas respecto a ellos y haz que lo sepan. Debemos transmitirles la idea de que sí confiamos en ellos, de esta manera le estamos haciendo saber que “tú eres capaz” de lograr grandes cosas, que vales, que “tú puedes”. Anímales a aprender un nuevo idioma, a escribir un libro, a montar un grupo musical con sus amigos, a participar en una ONG, etc. haciéndoles saber que pueden hacerlo, que no están solos, que pueden pedir ayuda, y que confiamos en su capacidad y criterio. El hecho de tener altas expectativas respecto de tus hijos hace que ellos tengan altas expectativas respecto de sí mismos.
  • Pídeles que te ayuden, asígnales tareas que puedan hacer (regar las plantas, recoger juguetes, ayudar con el lavavajillas, etc.) ya que de esta manera les estas diciendo que confías y cuentas con ellos, a los niños les gusta saber que su ayuda en el hogar tiene un sentido.
  • Habla en positivo delante de otros, que tus hijos sepan lo contento que estás de ellos.
  • Recuérdale que te importa mucho lo que te tenga que decir y que no necesita gritar para ser escuchado, que su opinión es importante.
  • Ponle límites claros, los niños necesitan saber lo que sí está permitido y lo que no, lo que se puede tolerar y lo que es inaceptable, y que nosotros estamos aquí para ayudarle a discernir lo correcto y lo incorrecto.
Padres llevando a niña pequeña de la mano

Referencias:

  • Estrategias para mejorar la autoestima. ACDE Ediciones: Valencia. 8 Estrategias para mejorar la autoestima de tus hijos Pedagogía Blanca https://www.orientacionandujar.es/2014/10/02/8-estrategias-para-mejorar-la-autoestima-de-tus-hijos-pedagogia-blanca/
  • Goleman, D. (2002) Inteligencia emocional. Kairos.
  • Roca, E. (2018). Estrategias para mejorar la autoestima. ACDE Ediciones: Valencia.

Mónica Arca Pérez
Psicóloga General Sanitaria
Nº Col. B-02760