Autolesiones en adolescentes: cómo estar presentes

Autolesiones en adolescentes

Las autolesiones en adolescentes son un tema delicado y complejo que requiere comprensión y empatía. Este comportamiento se refiere a la acción de causarse daño físico a uno mismo de forma intencional, pero no con la intención de suicidarse. Aunque puede ser difícil de entender desde una perspectiva externa, las autolesiones son un mecanismo de afrontamiento que algunos adolescentes utilizan para lidiar con emociones intensas y situaciones difíciles.

En la psicología, se entiende que las autolesiones son una manifestación de dolor emocional que la persona no sabe cómo expresar de otra manera. El dolor físico puede servir como una forma de aliviar o desviar el sufrimiento emocional profundo. Las autolesiones pueden incluir cortarse, golpearse o quemarse, y suelen ir acompañadas de sentimientos de culpa, vergüenza o aislamiento.

¿Cuáles son los motivos de las autolesiones en adolescentes?

Las razones por las cuales un adolescente puede recurrir a las autolesiones son diversas y a menudo están relacionadas con problemas emocionales, psicológicos o sociales. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  1. Manejo de emociones intensas: Muchos adolescentes se sienten abrumados por emociones como la tristeza, la ira o la ansiedad. Al no saber cómo manejar estas emociones de manera saludable, recurren a las autolesiones como una forma de «aliviar» o controlar lo que sienten. El dolor físico les da un enfoque inmediato y palpable para lidiar con el caos emocional que experimentan.
  1. Baja autoestima: Los adolescentes que tienen una imagen negativa de sí mismos o que sienten que no merecen ser amados pueden autolesionarse como una forma de castigo o como una forma de intentar recuperar el control sobre sus vidas.
  2. Estrés y presión social: Las presiones académicas, familiares o sociales pueden ser abrumadoras para los adolescentes. La sensación de no poder cumplir con las expectativas de los demás puede generar un gran sufrimiento emocional, lo que lleva a algunos a buscar consuelo en la autolesión.
  1. Trauma o abuso: Los adolescentes que han experimentado abuso físico, emocional o sexual pueden recurrir a las autolesiones como una forma de lidiar con el dolor asociado con esos traumas. La autolesión puede convertirse en una forma de externalizar el dolor interno que no pueden expresar de otra manera.
  2. Sentimiento de desconexión o aislamiento: Muchos adolescentes que se sienten desconectados de su entorno social o familiar recurren a la autolesión como una forma de expresar su sufrimiento, especialmente si sienten que no tienen a nadie con quien hablar sobre lo que están viviendo.

Es importante señalar que, aunque algunos adolescentes pueden empezar a autolesionarse debido a la presión social o la influencia de la «moda», este comportamiento no es una tendencia superficial, sino una manifestación de problemas emocionales más profundos. Si bien la influencia de sus amigos o de las redes sociales puede jugar un papel en la iniciación de las autolesiones, lo que subyace a este comportamiento son factores emocionales y psicológicos que requieren atención profesional.

¿Cómo ayudar a un adolescente que se autolesiona?

El apoyo de los padres, familiares y amigos es fundamental para ayudar a un adolescente que se autolesiona a superar este comportamiento. Aquí hay algunas formas clave de brindar ayuda:

  1. Hablar con empatía y sin juicio: Si descubres que tu hijo o hija se autolesiona, es importante abordarlo con sensibilidad. En lugar de reaccionar con enfado o frustración, trata de mantener una conversación abierta y comprensiva. Escucha sin juzgar y valida sus emociones. Hazle saber que estás allí para apoyarle y que no lo/la rechazas por lo que está pasando.
  1. Fomentar la comunicación abierta: Muchas veces, los adolescentes que se autolesionan sienten que no pueden hablar sobre sus problemas. Como padre o cuidador, es crucial crear un espacio seguro para que se expresen. Anima a tu hijo a hablar sobre sus sentimientos, preocupaciones y lo que le está llevando a autolesionarse. La comunicación abierta puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento y desesperanza.
  1. Buscar ayuda profesional: El tratamiento psicológico es clave para abordar las causas subyacentes de las autolesiones. Un psicólogo o terapeuta especializado en adolescentes puede trabajar con ellos para ayudarles a entender las razones emocionales detrás de su comportamiento y enseñarles técnicas saludables de afrontamiento. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es particularmente útil en estos casos, ya que enseña a los adolescentes a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
  1. Crear un ambiente de apoyo emocional: Ayudar a un adolescente a construir una red de apoyo es fundamental. Además de la terapia profesional, el apoyo de amigos, familiares y personas de confianza puede proporcionarles el respaldo emocional necesario para superar el dolor. Esto puede incluir actividades en grupo, grupos de apoyo para adolescentes, o incluso la participación en deportes o pasatiempos que fomenten la autoestima.
  1. Intervención temprana: Es importante abordar las autolesiones lo antes posible, antes de que se conviertan en un hábito difícil de romper. Los padres deben estar atentos a las señales de alerta, como cambios de comportamiento, aislamiento social, o aparición de marcas o heridas en el cuerpo. Cuanto más temprano se busque ayuda, más fácil será tratar las causas subyacentes.
  1. Evitar la estigmatización y la sobreprotección: Si bien es fundamental brindar apoyo, también es importante evitar etiquetar al adolescente de manera negativa o sobreprotegerlo. Los adolescentes necesitan sentirse comprendidos y respaldados, pero también deben aprender a asumir responsabilidad por su propio bienestar emocional. La estigmatización puede empeorar la situación, mientras que el exceso de control puede generar más frustración.

En resumen, las autolesiones en adolescentes son un desafío serio que debe abordarse con comprensión, apoyo y profesionalidad. Si bien este comportamiento puede ser alarmante, es importante recordar que no se trata de una falta de voluntad, sino de una forma de lidiar con el dolor emocional. Somos un grupo de psicólogos que podemos acompañar a los adolescentes a aprender y a manejar sus emociones de manera saludable y superar las causas que los llevan a autolesionarse. La intervención temprana, la terapia adecuada y el apoyo familiar son claves para su recuperación.

Arancha Lorente
Psicóloga Col. Nº B-03674